Durante los meses que he estado visitando el valle del Rio Hudson, he podido comprobar la extensa, variada y rica región que los americanos-neoyorkinos tienen en Upstate. Un pulmón donde poder respirar aire limpio y alejarse del bullicio tan sonoro de la city por unos instantes.
Cuando la gente piensa en el Valle de Hudson y Catskills, muchos de ellos se imaginan las misteriosas montañas donde Rip Van Winkle y el jinete sin cabeza cabalgaba. Tim Burton desarrolló una versión del relato en la conocida película Sleepy Hollow. En parte, es historia de la región, pero después de bastantes carreteras recorridas y rincones visitados, en nieve, niebla, sol y lluvia, he visto que el area tiene mucho que ofrecer.
Daneses e ingleses se asentaron en el Condado de Ulster, creando granjas a lo largo del valle del Hudson. Todas ellas muy bien construidas en momentos agraciados de paz y bienestar. Piedra, madera y ladrillo son los ricos materiales de aquella época que adornan un paisaje variado de colores. Aún así el condado no siempre fue tan favorecido...fue escena de conflictos durante la Revolución Americana. La ciudad de Kingston, que fue primera capital del estado de Nueva York sufrió los incendios de británicos. El area ha sido reconstruida a lo largo de los años y hoy Ulster es un estudio en contraste. Gente de negocios se han asentado a lo largo de esas granjas y artistas han abierto sus esudios y galerías. Nombres daneses de ciudades, recuerdan el pasado y propietarios de segundas viviendas han traido diferente cultura a la región. Casas de granjeros de dos centenarios y la llegada de gente creativa a lo largo de los años dan un aire bohemio a la ciudad de Woodstock. Durante los 30s los folksinger descubrieron Woodstock, mas tarde, la ciudad se convirtió en el "cielo" para la generación beat y después talentos como Pete Seeger, Bob Dilan o Joan Baez descubrieron la inspiración por la que Woodstock se hizo famosa. En 1969 un concierto (realmente a 50 millas de distancia, y en el condado de Sullivan) hicieron de Woodstock una leyenda en el mundo de la música rock.
Hoy, el aveces excéntrico lugar es un sitio para talentos - o no talentos - de todos los tipos. Las montañas que la rodean crean un dramático escenario para galerías, muchas de ellas, muertas de hambre, con el estómago vacío, pero con un cosquilleo en el mismo que te hace crear en un ambiente que lo permite. Una escultura, una pintura, un poema o un algo. Todo el que llega allí se siente artista. Quizá porque esas montañas que te rodean son un arte de la naturaleza.